Este nuevo diseño permite aumentar el espacio en los pasillos para mejorar la comodidad del pasajero a bordo.
La compañía filial de Iberia es la pionera en la instalación de las Slim Seat. Se trata de asientos más delgados que incrementan en cinco centímetros el espacio entre las filas, lo que mejora la experiencia del viajero.
La implementación se está llevando a cabo en los aviones con los que ya cuenta la aerolínea, por lo que se trata de una modificación que permitirá el uso de estos nuevos asientos.
Entre otras ventajas, también reducen 350 kilogramos el peso del avión, lo que supone una reducción de 44 toneladas de combustible por año por cada aeronave, que corresponde a reducir 140 toneladas de CO2.